Las habilidades del trabajador del futuro
- octubre 21 2019
¿Qué capacidades demandarán las profesiones del futuro?
¿Cuáles son los efectos de integrar Inteligencia Artificial en los puestos de trabajo?
Actualmente nos encontramos inmersos en un nuevo proceso de transformación del sistema productivo, donde la integración de la cuarta revolución industrial, impulsada por las tecnologías emergentes y digitalización, está apareciendo de forma imparable en todos los puestos de trabajo.
Según un estudio de la consultora McKinsey, aproximadamente el 50% de las tareas (que no profesiones) que se realizan a día de hoy son técnicamente automatizables utilizando las tecnologías actuales.
A su paso por Madrid, Alain Dehaze (CEO de Adecco), afirmó que “el 40% de las capacidades y habilidades aprendidas por un trabajador desaparecen tras un periodo de tres años, lo que significa que en diez años, el profesional está obsoleto”.
Para que un trabajador en activo siga proporcionando valor es importante que se esfuerce en “reaprender“, adaptándose a las necesidades y así seguir demostrando su utilidad. Las empresas y los gobiernos también serán parte fundamental de la adaptación con el objetivo de que estos profesionales sigan siendo atractivos y competentes.
Para los jóvenes, es importante que focalicen sus esfuerzos en un aprendizaje de tareas vocacionales y adaptarlas a las necesidades del mercado laboral. Par ello, los sistemas educativos tienen que asegurar que proveen de conocimientos y habilidades a los estudiantes para que estos sean capaces de adaptarse a las demandas de las empresas.
Las innovaciones tecnológicas nos empujan a un futuro en el cual la mayor parte de los profesionales compartirán los lugares de trabajo con Inteligencia Artificial y robots. Entonces, ¿cómo podemos mantenernos a la vanguardia en nuestros sectores profesionales?
Para superar los obstáculos ocasionados por la brecha que ocasiona la tecnología, es fundamental que los profesionales sean proactivos en la búsqueda de oportunidades, para que puedan aprender habilidades adicionales. Es buena idea que los trabajadores asuman responsabilidades en nuevos proyectos, busquen mentores y participen en cursos educativos de forma habitual.
Habilidades requeridas en el futuro del mercado laboral
Existen miedos relacionados con la automatización en los trabajos. No obstante, los países con mayores índices de automatización del mundo no son los países con mayor número de desempleo. Corea del Sur, Singapur, Alemania, Japón y Suecia lideran la lista de países con mayor número de sistemas autónomos y son más bien bajas (Corea del sur 3,2%, Singapur 2.2%, 3,1%, Japón 2,4% y Suecia 7,4%).
Entonces, conociendo el potencial de la automatización, los profesionales, los gobiernos y los centros educativos tendremos que trabajar en común para impulsar y desarrollar nuevas características y habilidades personales en los trabajadores, con el objetivo de seguir siendo valiosos en nuestras profesiones.
Los llamados soft skills (habilidades blandas o habilidades suaves) son características personales que se demandarán cada vez para conseguir el éxito en el ámbito laboral. Estos atributos se pueden conseguir de forma natural algunos individuos, pero también se pueden practicar y mejorar con el objetivo de alcanzar la excelencia que deseemos.
Invertir de forma eficiente en mejorar las habilidades suaves, que son las que realmente nos caracterizan cómo humanos, reducirá significativamente la probabilidad que nuestros trabajos se vean perdidos por la automatización.
Entonces, ¿cuáles serán las habilidades más demandadas en los profesionales del futuro?
Creatividad
Existen personas que son creativas desde muy pequeños. Individuos que tienen grandes capacidades para la música, la escritura, la pintura,… No obstante, si nosotros carecemos de esa “creatividad innata”, no debemos perder la esperanza, ya que la creatividad es una habilidad que se puede mejorar. Ya bien sea leyendo, aprendiendo cosas nuevas o empujándonos a nosotros mismo a dar rienda suelta a nuestra curiosidad.
Los sistemas impulsados con IA actuales no pueden competir con los humanos en creatividad. Los profesionales del futuro tendrán que adquirir nuevas formas de pensar y la creatividad humana será un elemento crucial de diferenciación.
Inteligencia Emocional (IQ)
La Inteligencia Emocional (IQ) se describe como la capacidad que tiene una persona en controlar y expresar sus propias emociones, así como de ser consciente de las emociones de los demás. Una persona que muestre empatía e integridad y consiga trabajar en armonía con sus compañeros mostrará tener un gran nivel de Inteligencia Emocional.
Tal y como se predice el futuro, los robots no van a poder reemplazar de forma sencilla las capacidades de los humanos para relacionarnos entre nosotros. Por lo cual, aquellos que demuestren tener un alto nivel de IQ estarán mejor situados para diferenciarse de las máquinas.
Pensamiento crítico y analítico
Las personas que no aceptan una verdad sin una demostración que la asienta y que tienen la capacidad de descomponer un problema complejo en partes más simples, poseen altas capacidades de pensamiento crítico y analítico.
Los trabajadores del futuro tendrán que tomar decisiones para innovar y conseguir soluciones nuevas a problemas complejos.
Aprendizaje activo con mentalidad de crecimiento
Tal y como mencionábamos al principio del artículo, los trabajadores tendrán que renovarse y reaprender las funciones de su profesión, ese esfuerzo les ayudará a estar al día en los últimos avances y poder crecer en su sector.
Una persona que posea una mentalidad focalizada en el crecimiento comprenderá que sus habilidades se pueden mejorar, con el objetivo de conseguir mayores y mejores resultados en sus labores.
Juicio y toma de decisiones
Las máquinas y los sistemas informáticos son cada vez más rápidos y efectivos analizando grandes bases documentales. Todo ello es debido a las impresionantes capacidades de computación de los ordenadores. Y, según las predicciones, las capacidades de computación de los ordenadores seguirán creciendo.
No obstante, los humanos seguirán siendo los responsables de tomar las decisiones de alto nivel y reconocer otras implicaciones que puedan afectar a las diferentes áreas del negocio, a las relaciones personales o incluso a esas que conmuevan sensibilidades humanas y morales de la sociedad.
Habilidades de comunicación interpersonal
Los chatbots y asistentes virtuales se perfeccionarán cada vez más. Los sistemas con Procesamiento de Lenguaje Natural y reconocimiento de voz serán cada vez más avanzados. Haciendo cada vez más fácil la comunicación entre máquina y humano.
Los seres humanos que mejoren su forma de relacionarse y entenderse con otros humanos, utilizando un tono de voz adecuado o ajustando su lenguaje corporal a la situación correspondiente, conseguirán comunicarse de forma más efectiva y satisfactoria.
Liderazgo
Las personas que, gracias a sus habilidades, sean capaces de inspirar y ayudar a otros para llegar a los objetivos serán enormemente necesitados en los puestos de trabajo del futuro.
Los profesionales que asuman riesgos para liderar roles en diferentes equipos, con la intención de abordar y solucionar problemas complejos, tendrán unas capacidades difíciles de ser reemplazadas por la Inteligencia Artificial.
Diversidad y aceptación cultural.
Nuestras ciudades y oficinas son puntos de encuentro cada vez más diversos y abiertos. Los profesionales de futuro tendrán que comprender y respetar a los demás, a pesar de las diferencias de cultura, raza, edad, idiomas, género, orientación sexual, creencias políticas o religiosas.
Si los trabajadores de una empresa son capaces de comprender, adaptándose a las diferentes formas de entender el mundo de las personas que les rodean, tanto en la organización cómo en los entornos externos, conseguirá que su empresa sea mucho más inclusiva y exitosa en los productos y servicios que ofrece.
Habilidades tecnológicas
Inteligencia Artificial, Big Data, Blockchain, drones, realidad aumentada, realidad virtual,… la cuarta revolución industrial trae consigo un gran abanico de diferentes innovaciones tecnológicas. Esto significa que los trabajadores tienen que sentirse cómodos rodeados de tecnología.
Es esencial que los profesionales entiendan el potencial de las tecnologías emergentes y sepan los beneficios de integrarlas en su industria y en sus tareas.
Habilidad de envolverse y avanzar con el cambio
Los cambios y avances en los lugares de trabajo se realizan cada vez de forma más rápida y frecuente. Modificar las tareas y procesos por razones tecnológicas requiere de adaptación por parte de los trabajadores.
Los profesionales que vean el cambio cómo una oportunidad para crecer e innovar y consigan ser ágiles para acomodarse a las nuevas formas de hacer su trabajo, serán los primeros en disfrutar los beneficios que brinda la tecnología.
Conclusiones
Con la adaptación e integración de las nuevas tecnologías en los lugares de trabajo se pronostican grandes cambios en las tareas y formas de trabajar en todos los sectores productivos.
Los profesionales que mejor se relacionen con otros humanos, que más empatía tengan con los demás y posean un mayor grado de aceptación a la tecnología, conseguirán adecuarse mejor a las nuevas formas de trabajar.
Es un buen momento para empezar a invertir tiempo y recursos en mejorar las habilidades que nos diferencian de las máquinas para vivir en un mundo donde las máquinas nos ayuden en nuestros trabajos y los humanos nos entendamos mejor entre nosotros.
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